EL FARO ERA UN PECADO

Lo que te hace grande

más grande si puede ser,

es que fuiste barco y vela a la vez,

tiraste del otoño con todas tus fuerzas y pasaste página

y yo también

yo pasé las cuatro estaciones con un solo movimiento,

y de repente eran las tres en mi habitación, 

y entre tú y yo,

 éramos tres y nunca dejamos de ser tres

y éramos tres y acabamos siendo dos

 y dos partidos por el medio,

medio melón, melón sandía

y dos naúfragos en la deriva de la vida,

éramos tres y hasta fuimos cuatro,

lo nuestro parecía el camarote de los hermanos marx,

pero aún así y todo,

fue bonito mientras duró el barco a flote,

claro que a la primera andanada se hundió sin remedio

y ahora yace en el fondo marino,

quedó el esqueleto y su carga inhumana

en realidad no quedan milagros

ni partes que nos lleven a ninguna parte,

la lluvia era un artificio

 el faro era un pecado que nos observaba

 y tu risa era un eco que ahora me suena a hueco.

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JULIO CORTÁZAR