LA OPCIÓN B







No hay algo más duro

que caerse de culo

y al mismo tiempo decir, 

que no ha pasado nada

y cuando tu culo está roto por dentro,

...pues no señor...

tu culo nunca se rompe,

bueno digo, en esas veces que te caes sobre él,

el culo te lo rompen por otras cosas

que todos conocemos y además, sabemos

y que son indescriptibles

y como son indescriptibles

yo no os las voy a narrar,

pero volviendo a ese dolor inhumano en que me había quedado,

pues el tema es comparable

a cuando te dejan por la causa que sea

y a ti te ha cogido la cosa en pelotas,

y claro, empiezas a decir y para que no se te note,

que ya lo venías venir desde hace un tiempo

y por eso aquél día dijiste esto y no lo otro y bla, bla, blá...

pero que de verdad...¡no pasa nada!

yo te querré igual,

no tengo ningún resentimiento hacia ti

y mientras por dentro 

te arden las entrañas con fuego del mismo infierno

y que pena

porque los dos creíamos en esto,

era nuestro proyecto común,

pero claro,

ahora no quieres hablar de esto

y no te preocupes, que yo tampoco,

pero porque tienes tu alma rota

y lo que no sabes y yo te lo digo

es que nunca más volverás hablar de ello con ella,

puede que un día lo hables con otra persona,

pero ya no será lo mismo,

será todo más descafeinado

y mucho menos dramático

y volverás a mentir de nuevo,

dirás:

¡que tampoco te importó tanto!

total aquella historia estaba acabada

desde tiempos inmemoriales,

(creo que antes de nacer tú y ella,

aquella historia estaba acabada de por sí)

y lo que ustedes no saben y yo tampoco,

es que lo que no vomitaste en ese momento

no lo vomitarás nunca más,

quizá parecido pero no tanto,

quizá una copia sin tanto tono melodramático...

pues al fin y al cabo,

lo que realmente importa es el no ensuciarse al vomitar

(hay que seguir viviendo y mejor si lo haces no vomitado)

y porque además, después te tendrás que limpiar,

y por eso y ahora visto en esa perspectiva vital que te dan los años,

 la opción B tiene su peso en oro,

es decir, mejor seguimos hablando otro día

y ya cuando lo dices

sabes que ese otro día será en la otra vida.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR