¡PARA QUÉ?

Entendí que tu respuesta

era volver a hablar sobre lo mismo,

sobre tú y yo,

y venga si hiciste esto y no lo otro,

porque yo hice mucho

y tú no hiciste casi nada

y tantas vueltas ¿para qué?

para llegar a lo mismo que al principio

o mejor dicho,

para llegar a lo mismo que nuestro final,

a veces las cosas son muy sencillas

y el resultado sabemos perfectamente cual es,

lo que perdió la viveza y el lustre del amor,

está condenado al fracaso,

y tantas vueltas ¿para qué?

para volver a un amor descafeinado,

más muerto que vivo,

que lo poco que podía vivir es del pasado,

y vueltas y más vueltas a aquellos días,

que sí, que fueron la hostia en verso,

pero por el medio ha pasado un tsunami

que lo ha dejado todo patas arriba

y ya no es lo mismo que antes,

aquellos días fueron bestiales,

pero los de ahora

llevan el sabor de la derrota

y derrota por ambas partes,

ni tú ni yo

hemos ganado nada, 

el campo de batalla

está cubierto de despojos y sangre,

pero el tiempo,

que ha sido mi principal aliado

se ha encargado

de borrar las huellas que en mi habías dejado,

de aquellos días

sólo quedan aquellos paisajes rendidos a la belleza

y poco más...

¿y fue un sueño de una noche de verano

o fue una pesadilla?

da igual...fue y ya está.