Suena la luna¿no la oyes?
porque yo sé que no la ves,
que la viste un mes
o quizá fueron dos,
después la luna
corrió un tupido velo
y la niebla invadió tus ojos ciegos...
al mismo tiempo,
la luna me miraba con cara
de que no lo puedo entender,
yo intentaba explicarle el porqué
pero me quedé mudo y sordo a la vez
porque yo no sabía el porqué...
o fue porque mi alfombra no acariciaba tus pies,
o porque no te juré conquistar el cielo más azul que el azul añil,
no sé mi niña,
todo tiene un porqué
pero a veces pienso
que a lo mejor te acabo encontrando
en la cara oculta de la luna,
sin prejuicios ni malos rollos
y sin que nos de el sol de cara...
solos con lo puesto
y bajo la sombra de aquél ciprés...
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