
Uno se muestra como es
y no como le gustaría ser,
aunque hay veces... en que reconozco que dudo,
y durante un rato describo lo que me gustaría ser,
pero en mitad del relato,
me entran las contradicciones más asesinas
y doy una especie de hachazo que destroza el relato
y que me hace volver a lo que realmente soy,
total no me van a dar un premio por ser bueno,
ni nadie me va a comer la polla
por ser tan bondadoso,
además, prefiero que no me la coma,
el que se coma mi polla lo hará con ganas y gusto
y sino que no me la coma,
hay muchas pollas más por el mundo,
desde luego no tan sabrosas como la mía...
pero a lo que iba
prefiero ser como soy
que venderme como un producto de fábrica,
prefiero demostrar al mundo
que soy un ser humano con muchos defectos
antes que ser una perfección de plástico,
prefiero que mi enemigo se entere
que no tengo miedo a reconocer mis puntos flacos,
que lo valiente se mide en mostrarse tal cual eres
y que si quiere nos vemos en el descampado del barrio,
reflejos de navajas en la noche
y sangre a borbotones.
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