
Cambio cien días de calor por uno de frío,
cambio el verano
por el invierno más crudo,
cambio de estación y de tren,
cambio de estado
y cambio la Antártida y allí me quedaré instalado,
por el calor soporífero del verano horno de leña,
cambio y además regalo algo,
no sé, doy un beso
o un abrazo
o le dedico el mejor de mis poemas,
pero cambio todo por nada,
y quién quiera calor yo se lo ofrezco
y a cambio pido...
nieve y frío y casi morir congelado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario