Hoja que caída sobre el cristal.
Liviana, exhausta, palidecida,
debilitada, anémica otoñal.
Y cada hoja que cae...
es un granito menos de arena en nuestra existencia.
Yo lo noto: como cada año que pasa
me vuelvo más etéreo,
mas volátil, más versátil,
más anodino, más heterodoxo,
menos hábil,
más dolorido,
mucho más dolorido,
más tranquilo y menos inquieto,
más amable, más cariñoso,
más transparente y traslúcido,
con menos luces
pero cuando se me enciende una
lo celebro mucho más que antes.

No hay comentarios:
Publicar un comentario