Si yo me confesara realmente,
tendría varias muertes en mi mochila,
pero eso es...
es un supuesto caso
que yo nunca he confesado,
y por eso,
todo esto se queda en un decir que he escuchado por ahí.
Pero supuestamente habría ayudado
a sedar la muerte de un ser sufriente y casi agónico,
por su avanzada edad
o por padecer de un cáncer asesino y agresivo y poco más.
Creo que son mis dos supuestos
y mis dos únicos ejemplos,
ayudar a que se acabe el estertor agónico de la muerte prolongada
y echar una mano para que el paciente oncológico
tenga el mínimo dolor posible
y en ellos dolor mínimo...
sería un mucho e intenso dolor para nosotros.
Sí de verdad queréis ver un verdadero caso de tortura inhumana,
poneros delante de un paciente oncológico terminal,
y allí, comprenderéis perfectamente lo que os quiero decir...
Mejor dicho, lo que supuestamente os quiero decir.

No hay comentarios:
Publicar un comentario