A veces, incluso me digo
coño...estás sólo
y miro a mi alrededor y no veo a nadie,
ni siquiera lo intuyo, ni lo puedo percibir.
A mi alrededor veo niebla
y siento que me habré perdido muchas cosas
y por seguir empeñado en vivir puertas adentro,
sin desconfianza pero si con cierto hartazgo,
sin desesperación pero llamando a su puerta de vez en cuando,
sin odios y sin resentimientos,
no hay odio sin tener un culpable,
no hay resentimiento en el aire que respiro,
hay cierto sabor a derrota
pero con grandes dosis de victoria,
hay lo que somos,
una parte de mí me dice que sí
y otra parte de mí me dice que no
y en el medio, me quedo yo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario