Yo,
a partir de aquél momento
jamás he pronunciado su nombre
estaba maldito
y guardado bajo las 7 llaves de lucifer
y por eso no lo puedo decir,
se llamaba...
se llamaba nada,
no sabía a nada
no me quiso nada
y se diluyó entre la nada
y entre la bruma de aquél atardecer.

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