NADA...

 


Yo,

a partir de aquél momento

jamás he pronunciado su nombre

estaba maldito

y guardado bajo las 7 llaves de lucifer

y por eso no lo puedo decir,

se llamaba...

se llamaba nada,

no sabía a nada

no me quiso nada

y se diluyó entre la nada

y entre la bruma de aquél atardecer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR