Conspiro sin coger aire,
conspiro como respiro,
y porque por inercia...
respiro y conspiro.
Conspiro porque hay que conspirar,
porque sino conspiro... suspiro
y porque mi suspirar es un quejido sin más
y ya estoy harto de suspirar
y de quejarme sin más
y ya estoy harto
de ser yo el único protagonista
de mi historia egoísta
y ya estoy harto de tanto matrimonio de conveniencia
entre el uno y el otro,
entre el yo de un lado y el yo del otro lado.
Y mientras el yo crece y a pasos de gigante,
uno va conspirando con otros yos compatibles,
todos criados en cuna de egoístas,
son grandes e inmensos yos
que no caben juntos
pero que mientras conspiran
hacen que se quieren y que se interesan el uno por el otro.

No hay comentarios:
Publicar un comentario