Ahora...ahora escucho un violín
y simplemente me derrito,
me voy ablandando con tanta ternura
y con la música que la reivindica,
ahora me crecen los dedos
y me encanta escuchar
a los temores tocando tambores,
ahora soy más del más allá que del más aquí,
ahora traspaso fronteras
y camino de puntillitas,
en silencio y arrastrando los dedos,
ahora acaricio las flores
y les hablo en susurros,
hay que cuidar a las flores
y a la música tierna...
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