Pedazo de historia,
pedazo de cuento mal contado,
pedazo de mierda añadida,
siempre las mismas fechas,
el día de mi nacimiento,
mi larga infancia descafeinada,
mi triste y a la vez, alegre niñez,
la adolescencia problemática del no saber que hacer,
el corte inglés,
subir andando por la gran vía,
la estúpida estatua de los caballos...
el instituto y sus aledaños,
manifestaciones y otras trifulcas
y para por fin,
acabar aterrizando en la universidad.
Más guerras y guerrillas
y más batallitas que casi siempre acabaron mal
o fatal.
Desgaste y desorientación,
sin norte y sin estrella polar.
Acabar como mejor pude aquella carrera
y como mejor pude fue acabar como pude...
Después, vino el currar
y currar a destajo
y vinieron los hijos,
los queridos hijos del alma
y mientras,
a seguir currando.
Creo que me moriré currando
currando de sol a sol
y de luna a luna
y espero
que escribiendo
y morir orgulloso de haber vivido
y de haber sentido de esa manera
y de haber querido mucho más,
en fin,
orgulloso de morir dignamente.

No hay comentarios:
Publicar un comentario