Podía ser abuelo,
pero no lo soy
y además aclaro,
no me gustaría ejercer de ello
porque lo que yo necesito se llama, tiempo
es que lo necesito como una necesidad perentoria,
y aquí no hay medias palabras,
n i medias tintas,
necesito tiempo
y el tiempo se mide en minutos, horas y días
e iba a decir... años
y en años puede,
pero en décadas, para mí ya no
o sí,
o puede que no o que sí
o quién sabe...
pero digamos,
que con los años el tiempo se encoge de tal manera
que no se debe esperar a la siguiente cosecha,
no se puede ni se debe,
porque por el medio
quedan muchas tardes al calor de la leña,
quedan muchos amaneceres de trigo y oro,
quedan muchas lunas llenas sueños,
y quedan demasiadas madrugadas de hielo y escarcha
y ¿porqué no?
quedan muchos delfines saltando por mares y océanos.

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