Ahora
te miro y tiemblo.
Eres mi escorbuto y mi veneno.
Te di mis besos
y con ellos te mandé mi aliento.
Ahora
solo queda la cama vacía
y el recuerdo de aquellos tiempos.
Ahora
sopla la brisa
y escucho tu risa.
Ahora
poco más nos queda
que el viento del desierto.
Allí en el medio de todo,
hubo un oasis
que ahora está cubierto de arena y miedo.

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