Llamadme viento.
Si estoy en modo calma
escucharás el canto de las cigarras en una tarde de verano.
Si estoy en modo encrespado, radicalizado e in crescendo,
todo lo que yo muevo será revoloteado y destrozado.
Si estoy en modo tranquilo,
dejadme pasar suavemente,
no voy alterar mi ego
ni el vuestro
ni el de nadie,
respetaré leyes y normas,
seré hábil de ideas
y juro ser ligero como la brisa.
Si estoy pasado de moda,
mejor para todos,
no tengo ningún interés
en ser ejemplo de nadie,
ni ahora ni nunca.
He sido lo que he sido
con mis pecados y plegarias,
con mis ángulos muertos,
con mis temores,
con mis miedos
y con la inmensa fortuna
de haberme conocido.

No hay comentarios:
Publicar un comentario