Tendré que aprender a desaprender.
Tendré que volver atrás
y hacer lo contrario de lo que hice.
Tendré que darme la vuelta
ponerme del revés
hasta por los pies,
y por el anverso y hasta por el forro de mis entrañas
y hasta que mi piel reluzca como una bombilla,
nueva, brillante, sonrosada,
amable, suave y tierna.
Tendré que volver sobre mis pasos
y enfrentarme ante los mismos hechos
sólo que seré más fuerte,
sólo que seré más claro y decidido,
sólo haciendo
lo que debí haber hecho en aquellos tiempos.

No hay comentarios:
Publicar un comentario