El verde de mis días más verdes
poco a poco se está deteriorando
y sin darme cuenta está palideciendo...
Y hoy en día
soy verde pálido ceniciento,
soy gris enverdecido por todo el musgo del camino,
soy un verde manoseado
por tantas manos y por tantos dedos
que con solo pensarlo
hasta se me estremecen los sentidos
y al final,
acabo escondiéndome dentro de mi caparazón
de color verde camuflaje.
Por fuera
sigo siendo verde
sólo que más pálido
y por dentro, en cambio,
soy verde ennegrecido por el paso de mis días.

No hay comentarios:
Publicar un comentario