Me acuerdo de ti,
eras aquella mujer
que conocí
en aquella playa
en pleno invierno.
Después,
te conocí un poco más,
pero tampoco demasiado.
Digamos
que te conocí fugazmente
y porque nuestra realidad se encargó
de darnos una bofetada real
y lo que parecía un amor in crescendo
se convirtió
en una quiebra amorosa.
A veces recuerdo el olor de tu pelo
y tu sonrisa irónica
y por supuesto,
echo de menos tu agudeza mental.

No hay comentarios:
Publicar un comentario