Wendell Berry / Cuatro poemas




EXCEPTO

Ahora que te has ido
y estoy solo y tranquilo,
mi satisfacción sería
completa si no desease
que estuvieras aquí para decirte
"Cuánto me alegro, Tanya,
de estar solo y tranquilo".


ROTURA

¿Creía yo que tenía una mente lúcida?
Era como el agua de un río poco profundo 
que corre sobre el hielo. Y ahora
que la crecida de las aguas ha roto
el hielo, veo que cuanto pensaba
que era luz es parte de la oscuridad.


EL PRIMERO

El primer hombre que silbó
creyó que tenía un reyezuelo en la boca.
Se pasó el día
con los labios apretados
temeroso de tragar.


TIRAR EL CORREO

Nada es sencillo,
ni siquiera una simplificación.

Por eso, tirando
el correo cambio
la complejidad de la obligación
por la simplicidad de la culpa.

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JULIO CORTÁZAR