Que la tarde pasa,
que la luz cambia conforme pasa,
que algunos recuerdos duelen más que nada
que otros,
se entumecen y se adormecen
y sobre todo
se enquistan en capas de cebolla.
Tardes interminables
tardes de calor insoportable,
tardes de apacible aburrimiento
y donde una mosca se posa en la pantalla
y a continuación lo hace
sobre la piel de tu brazo
y así pasa la tarde y así llega la noche
y así nos daremos las...
¡buenas noches!.

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