CUANDO TÚ ME ENCUENTRES

 


Cuando tú me encuentres 

y después... me entiendas,

¡no te olvides de llamar a mi puerta!...

aunque puede que me haya cambiado de cuerpo

y esté habitando en diferente cueva.


Desde luego,

tú me has facilitado

el caparazón que llevo conmigo

y llueve y no me entero

y me hablas

y me entero mucho menos.


Ahora soy de la secta del silencio

y lo mudo y silencioso hacen costra

sobre mi viejo cuerpo...

costra que hace mucho tiempo

¡que ha dejado de sangrar!.



.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR