Te paseo entre pinares de otros mundos,
te desabrocho la camisa con suavidad,
te enciendo un cigarrillo
mientras tu mano traza caminos por mi espalda
y por fin...me acuno entre tus pechos
y por fin...me acuno entre tus pechos
y por fin y como un niño recién nacido
me quedo profundamente dormido.

No hay comentarios:
Publicar un comentario