Tengo la certeza de que un día me voy a morir,
como tengo la desdicha que se almacena dentro de mí.
Tengo días tontos, como el de hoy
y tengo días de sombras y bostezos
y tardes que significan días
y noches en que dormir es una quimera
y en lo único que podría pensar
sería en ti.
Pero no,
soy un animal de convicciones fuertes
y si tengo que pasar una noche en vela
y luchando contra mis monstruos y mis demonios,
pues ¿quién dijo miedo?.
Hace ya tiempo
que has dejado de ser una obsesión maldita.
Ahora eres un recuerdo vestido de postal.

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