Abro la ventana.

 

Abro la ventana.

Siento el viento otoñal sobre mi cara

y suelto mi aliento para calentar los dedos.


Voy recubierto

con varias capas de cemento

y debajo llevo

una inmensa ola de sentimientos.


Veo hacia el cielo

y solo veo nubes negras

mientras un rayo rasga el cielo.


Ahora

soy más feliz que antes.


Ahora miro antes de cruzar la calle

pero igualmente

sigo pisoteando charcos.


Ahora ya no soy niño

pero por dentro

siento que dentro de mis venas vive un niño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR