Y aunque sea un hecho inexplicable,
lo que realmente duele se acaba entumeciendo
y al final,
se acaba perdiendo por las cloacas de la ciudad.
Tan inexplicable fue el hecho de antes
como lo es ahora,
sólo que ahora duele más
y antes, se sabía que iba a doler
y perdona que te diga...
una cosa es saber que...
y otra muy distinta es
que te retuerzan las tripas y sin saber porqué.
No hay comentarios:
Publicar un comentario