Me gustaría que lloviera sobre mojado
y sobre una gota cayera otra más grande,
y que nunca dejara de llover
y que mi calle fuera un río desbordado
y yo en una orilla
y tú en la otra,
mirándonos en la distancia,
sabiendo que tú no podrás cruzar el río
y que yo...tampoco,
sabiendo que extenderé mis dedos
y que nunca tocaré los tuyos,
¡es dura nuestra existencia de orilla!,
no hay barcos que crucen el río,
ni hay puentes que nos unan,
lo nuestro es el vacío de la noche
y el mirarnos el uno al otro.
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