Yo te pido y tú me pides
yo te beso y tú me besas,
tú me quieres y yo te quiero,
yo te escribo un bello poema y otro y otro y otro...
y cientos y miles,
y hasta que mis dedos se atrofien
o hasta que me digas, que me quieres,
o que por favor, que pare...que pare...que pare...
y entonces comprenderé
que prefieres el silencio
a la belleza de mis palabras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario