EN ESA HISTORIA ESTAMOS...

 


Pues parece que ese volcán que tenía por dentro.... poco a poco se va apagando y se está extinguiendo...y yo me extingo con él. Bueno, pues ya que estamos en plan de contarnos nuestros secretos y anhelos, os voy a decir otra cosa: "yo me sigo encontrando muy bien y tan feliz de la vida". Y eso es lo que yo quería demostrarme a mi mismo y que haga lo que haga, mi filosofía de vida sigue vigente y viva. Y estoy bien porque me siento y me encuentro bien y además, para decir esto que digo tengo que encontrarme cojonudamente y porque mi tendencia vital es negarme al positivismo como bandera de vida...pues ya digo, que a pesar de mis pensamientos antipositivos y pseudofilosóficos, concluyo: "me encuentro demasiado bien y por cierto, me sienta muy bien ese traje tan positivo y tan brillante".

Porque vamos a ver una cosa: a éstas altura de la vida, ¿qué me importa decir la verdad del como yo me encuentro?. ¿que gano con mentirme y mentir a los demás?. Yo sé que algunas personas y cosas, no aguantan mi estado de felicidad casi perpetuo y están deseando que entre en éxtasis depresivo y maloliente...y todo...y todo..., por verme inclinado, arrodillado y acojonado. Pues sabéis lo que les digo: que se van a joder nuevamente y sólo dios y yo sabemos hasta donde llegará la cosa (esto ya es chulería pura y dura)...pero dios o quién sea, me hizo así de chulo y de espabilado y además no soporto las miradas llenas de envidia que sólo desean el mal ajeno.

Vivimos en una puta selva: hay odio por todas partes, hay envidia, hay prepotencia a espuertas, hay maldad y a raudales, hay miseria de muchos y hay opulencia de unos cuantos...Y claro, esto se refleja en todo lo que hacemos y bueno...en cada acto, en cada posturita, en cada hecho tenemos nuestro reflejo. Pero bueno, tampoco nos volvamos tanto del lado oscuro y por suerte tenemos que concluir: que quedan personas que son personas, que son humanas, que tienen sentimientos, que saben rectificar y dar marcha atrás, que saben oír y escuchar, que admiten, que encajan, que aportan y dan, que se suman, que entienden, que protestan...Y yo lucho por estar en éste grupo y porque hay una cosa que no se me puede negar: me dejo el pellejo todos los días por intentar estar a la altura y no a la altura que quieren los demás, sino a la que yo quiero alcanzar. Bueno, en esa historia estamos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR