GANDHI Y EL CORRER


Yo me pregunto a veces... ¿a qué vienen tantas prisas?. Y lo digo por mí y lo digo, porque no encuentro asiento, ni encuentro sosiego. Voy por la vida como un caballo desbocado, voy con ese ansia que sólo tienen los campeones que nunca han ganado nada, ansia de ganar algo, ansia de triunfar lo que sea, ansia de ser mucho más de lo que soy ahora y ansia sin un objetivo en concreto. Parezco de esos corredores que se lo corren todo y sin motivo aparente o sea por el hecho de correr y punto y además, que es su única idea. Bueno, algunos dicen eso, otros lo dicen más claramente y dicen que es por ganar a los demás y así poder reírse en las putas caras de los demás competidores.

Después decían y dicen que el Gandhi perdió influencia y ¡un huevo para ellos!. Resulta que el Gandhi también corría sólo por las lindas y salvajes estepas Indianas e iba apartando a las vacas sagradas para correr mejor y resulta que de tanto correr, acabó haciéndose filósofo y porque el veía al mundo de otra forma, pues corriendo se ve de distinta manera o sea se ve corriendo y un poquito más rápido que andando y un poco más despacio que hiendo en bicicleta. Pues ya sabéis una cosa más en la vida, que de correr salió la filosofía de Gandhi  verdadera.

Gracias a correr se dio cuenta que podía reinar la paz en la tierra, que podíamos ser pacíficos todo el día y parte de la noche, que el yin yang de la vida está dentro de nosotros, que la estupidez es también parte de nuestra filosofía, que ser un running es como ser un profeta en la Tierra, que para amar bien y de verdad, hacen falta las zapatillas de correr, que el cerebro y la inteligencia crecen corriendo, que el sudor de un running es diferente al sudor de otros deportistas. Bueno en fin, que sólo falta que suene el cuerno del anuncio en donde salen corredores desde todos los sitios y rincones, para que se junten todos los running del mundo. Y entonces sí...¡¡¡sí que la jodimos!!!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR