La belleza de mi pueblo de Es Castell (Menorca) son sus REFLEJOS, sus reflejos de oro y plata sobre el espejo del Mar Mediterráneo...A veces, pienso en que si un día dejo de sentir éstas sensaciones...es que estaré muerto o puede que sea un muerto viviente, pero un ser vivo seguro que no. La belleza de cada sitio es una manera de decir lo siento...lo siento por mostrar mis encantos y hoy sólo te muestro una parte...y mañana, puede que otra...y pasado, puede que me esconda. Por eso siempre hay que estar ahí, siempre dispuesto a captar imágenes y aunque la foto sea de otro ¡qué importa!. La belleza no es propiedad de nadie, es un bien común y siempre debíamos hacerla nuestro y sobre todo...¡compartirla!...

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