Que te acompañe el beso triste de la noche.
Mis besos ya no están tristes,
es mi poesía la que se encuentra triste y aturdida.
Y a veces, como hoy,
prefiere llorar sobre un campo de trigo,
necesito más la calidez de la brisa marina,
el olor a algas
Mis besos ya no están tristes,
es mi poesía la que se encuentra triste y aturdida.
Y a veces, como hoy,
prefiere llorar sobre un campo de trigo,
necesito más la calidez de la brisa marina,
el olor a algas
y el viejo deje a yodo que llevo desde mi infancia
y tener la sensación de haber roto con todo
y tener la sensación de haber roto con todo
y aunque sea, una puta mentira.
Mi vida y mi historia son como un cuento de hadas,
la princesa, me quería
y de repente,
volamos contra viento y marea
como dos kamicaces sin rumbo y sin destino,
y nos dimos de cabezazos contra el mismo muro
y uno de nosotros, reventó
y el otro siguió volando,
creo que el otro, he sido yo,
pues aquí estoy,
Mi vida y mi historia son como un cuento de hadas,
la princesa, me quería
y de repente,
volamos contra viento y marea
como dos kamicaces sin rumbo y sin destino,
y nos dimos de cabezazos contra el mismo muro
y uno de nosotros, reventó
y el otro siguió volando,
creo que el otro, he sido yo,
pues aquí estoy,
escribiendo mientras vuelo y como mejor puedo.
Y al final,
Y al final,
no me queda otra que volver al deseo del principio...
que hoy te acompañe el beso triste de la noche.
que hoy te acompañe el beso triste de la noche.

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