¡ALTO!


¡Alto!

me digo a veces,

me lo digo cuando voy de sobrado

o de cid campeador,

o cuando me da por pensar

que bueno soy en todo...

y claro y de repente me acuerdo 

de que soy animal perecedero con vértebras y miedo

y un poco de modestia es un traje que sienta muy bien,

salir a la calle desnudo integral

y despertarte en medio de un bosque mágico,

andar para atrás como los cangrejos cuando huyen de alguien,

y de lado como hacen los que están atrapados entre dos sitios,

y elevarte sobre nubes negras y borracosas

y desde allí arriba

dibujar luces color miel o crema o cereza.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR