Ahora sí que pienso
que no me va a dar tiempo
de hacer lo que nunca hice
pero que siempre pensé que tenía que hacer.
Se me está haciendo demasiado tarde
para emprender tan árdua tarea.
Y reclamo más tiempo,
más disciplina ciega,
más ilusión de magia
y por supuesato y no podía faltar
¡más ganas de comerme el mundo!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario