No cabíamos todos en aquél tugurio donde nos reuníamos,
éramos pocos pero ocupábamos mucho,
íbamos de sobrados,
de invencibles, de intocables,
de sobrepasados e ingobernables.
Éramos pocos pero hablábamos mucho
y protestábamos y ladrábamos más...mucho más.
Y ahora, el paso del tiempo
nos ha ido enterrando
y sólo quedan las cenizas
de aquella pequeña hoguera...
En realidad
nunca fuímos tanto
ni ahora somos tan poco.

No hay comentarios:
Publicar un comentario