A mi edad
ya no tiemblo de miedo.
Ahora solo tiemblo conforme se resquebraja mi fuero interno
o el andamio que sustenta mi desgastado cuerpo
y si tiembla mi andamio
temblará todo lo que llevo a bordo...
temblarán mis carnes,
temblarán mis nervios,
temblarán mis músculos y mis huesos
y hasta mi corazón se quedará arrítmico y disléxico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario