Para que complicarse con tantas palabras,
cuando para decir te quiero,
te quiero y punto
y el punto, ya es un añadido.
Incluso algunos lo condensan
y dicen TQ (Te Quiero)
y TQM (Te Quiero Mucho)
o te muestran un corazón palpitante,
todo rojo y apasionado.
Yo soy más de la escuela de las palabras y de los gestos,
y prefiero decir,
Te Quiero Mucho
acompañado de la más preciosa de mis sonrisas,
claro...si realmente es así,
sino fuera así,
no diría nada
y sería el más mudo de la tribu,
porque en el querer no hay puntos medios
o se quiere o no se quiere
y no hay ese consabido dicho,
"de que como te quise un día
te voy a querer toda la vida"
aunque en toda regla hay excepciones
y hay quién se sigue queriendo contra viento y marea.
Yo soy uno de ellos
o mejor dicho...
yo soy de los que tarda mucho tiempo
en borrar del mapa los antiguos amores,
me gusta seguir su rastro durante un tiempo
y hasta comprobar y bien comprobado,
que definitivamente me han olvidado
o que yo los he olvidado
y entonces y solo entonces...
quedan anotados en mi agenda de andar por la vida,
duró un año o meses
o muchos años
o apenas duró un día...
se inició sobre esa época aproximada
que ahora no recuerdo muy bien
y se acabó en un día del mes de julio,
(de las despedidas suelo acordarme mejor)
hacía casi calor de verano,
el viento era suave y era del norte,
el mar disfrutaba de su calma,
mi móvil no paraba de recibir llamadas,
y mis decepciones
empezaban a tocar tambores...
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