MI PATIO (2.019)

 Día raro donde los haya. Calor a espuertas. Cocido por dentro. Sudando como un cerdo. Mi Cabeza parece una fuente de la que emana el sudor con toda su belleza. Y la guinda del pastel es el fuerte dolor de articulaciones con el que dios me ha regalado en el día de hoy. Cualquier movimiento me duele, pero me duele a conciencia. Y lo peor de todo, es que no tengo motivo, es decir, ayer no me maté a hacer ejercicios, ni cogí la bici, ni jugué al padel, ni hice traslado de cosas pesadas. Estuve buenamente sentado (como casi todos los días) delante del ordenador. Y la única razón que se me ocurre, es que mi cuerpo después de 20 días de vacaciones, se esté quejando por tener que volver a currar. De alguna manera, que yo sé que no podré demostrar, cobra peso éste último argumento. 


Y dicen que el dolor es un signo y síntoma de que algo está pasando, que se supone que ese algo no es normal. Claro que mi vejez empieza a ser normal, pero como todo en ésta vida tiene sus días malos y sus días peores y en cambio, los días buenos empiezan a ser escasos. Tengo escasez de días buenos entre otras carencias y en que lo único que se puede hacer, es ir reconvirtiéndolas y adaptándolas al factor edad. Físicamente no es lo mismo, pero hay deportes y ejercicios que se pueden hacer perfectamente en la edad adulta de viejo rechumido. Pero eso sí hay que hacerlos, e insisto con fuerza porque es en lo que fui pecando últimamente. Llevo meses oxidado como una vieja caja de lata y de hojalata. Me chirrían las juntas y me arden las articulaciones.

Bueno, también me estuve currando mi casa y de abajo a arriba. Y pintando a todo trapo y arreglando desfeitas (cosas rotas). Desde puertas a paredes y desde paredes a patios...Porque me acabo de hacer un patio precioso y entrañable: todo lleno de flores, pintado con delicada conciencia, con una sombra que te cagas, con una mesa y sillas preciosas (que no caras, pues son de segunda mano) y además por ese patio, corre el aire y la brisa marina y el viento...y sino es el Palacio Real, pues se le parece...




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