Serás feliz, me dijo la vida y voy yo y me lo creí a pies juntillas.
Pero tampoco puedo quejarme, pues soy feliz de esa manera, que si te preguntan los unos, diré que no lo soy tanto y si te preguntan los otros, diré que fui feliz toda la vida. Porque la respuesta a la misma pregunta siempre depende de donde viene dirigida.
Si viene de un envidioso...pues soy el tío más feliz del mundo y sólo por joderlo. Pero para los demás humanos (para el resto de los mortales)...soy feliz con puntos suspensivos...o soy feliz de esa manera... que no soy del todo pero que tampoco soy de la nada.
Y es que pasa y no sé el porqué, pero la felicidad siempre resulta ser inexplicable. Lo dicho, yo soy feliz dependiendo de donde sople el viento y de la marea dominante y si dentro de la pregunta hay segundas intenciones (que hay muchas más de las que pensamos), mi respuesta será ponerme de perfil y yo a lo mío y tú (quién seas) a lo tuyo.
En fin, yo soy ¿feliz? entre interrogantes.

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