¡ALTO!

 

¡Alto!

me digo a veces,

me lo digo cuando voy de sobrado

o de cid campeador,

o cuando me da por pensar

lo bueno que soy en todo...

y claro y de repente me acuerdo 

de que soy animal frágil y perecedero con muchas vértebras y demasiado miedo

y como la modestia es un traje que me sienta muy bien,

desde ese mismo instante

salgo a la calle en desnudo integral

ando para atrás como hacen los cangrejos 

y de lado como los que se sienten atrapados entre la espada y la pared,

me elevo sobre mis desgastados pies

y al final

busco un escondite en cualquier pared.
































No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR