Nueva entrada y que estás pensando y porque piensas y porque haces y deshaces y porque eres así y no de ésta otra manera...y todas son preguntas de reclamo y para que caigas dentro sus redes y acabes explicádole tu vida a una puta máquina programada que lo único que quiere de tí es extraerte datos y gustos personales y para saber tus apetencias y debilidades y así venderte la moto de última generación que ya no lleva ruedas o esa bicicleta que vuela sin levantarte del suelo y que si la quieres tendrás que gestionar su compra a través de ellos. Todo está inventado y en el tema comercial mejor ya ni hablamos. Cada pregunta que te haga la máquina tiene un sentido comercial y aunque tú no lo veas la pasta siempre está detrás. O que os pensáis ¿que intenet fue inventado para comunicarnos mejor o para que escribamos en un blog o para que intercambiemos ideas más rápidamente?. El negocio negociete siempre está detrás de las cosas que parecen que fueron creadas para que parezca que vivimos en un mundo mejor. No, si el tema tiene exceso de demagogia y siempre tendrá defensores súbditos que están dotados de una brillante verborrea para así completar mucho mejor su puto engaño comercial. No hay nada en ésta humanidad que no sea comercializado, hasta el Che Guevara forma parte de unas camisetas y porque hasta lo revolucionario acaba siendo parte de su tinglado.
Las causas venden mucho y si son nobles y honestas, venden mucho más. La bendita utopía que a muchos nos alimenta nuestros mejores sueños, para ellos es otro producto que se puede vender y además, que se debe vender y así y al mismo tiempo, lo mercantilizan y lo degradan como otro producto más que se puede vender. A la poesía le arrancar renglones o frases que le sirvan para vender mejor su mercancía y de nuevo, la ensucian y la convierten en pueril. Hombre, siempre se quedarán cuatro pringados al margen de todo éste circo que se han montado, pero ¿qué poder tienen estos cuatro pringados?. De todas formas en el fondo de todo esto, no debe preocupar tanto el poder que se tenga y en cambio habría que preocuparse de la consecuencia de cada uno y porque además ¿no da igual cuatro que diez?. Si uno considera que su idea es válida y consecuente, debe mantenerla contra viento y marea y debe poner al margen el número de seguidores que tenga esa idea. Si no, vamos de culo y sin frenos y porque si esperamos a ser mayoritarios socialmente hablando, nos vamos a tener que comer los mocos.
Yo, nunca pensé en modo mayoritario y desde pequeñito sabía que siempre me movería en minoría. Yo, no soy de los que pienso en ganar unas elecciones y porque vistas mis ideas sé pefectamente que seguiré siendo minoría. Y no pasa nada por ser cuatro en cambio de cuatro millones. Hay que borrar el ansia del poder y hay que replantar el arte de pertenecer. Yo pienso esto y lo defiendo con uñas y dientes, pero al mismo tiempo hay que aprender a añadir o anular nuevas ideas y porque somos seres flexibles o así debíamos de ser.

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