De nada sirve decir te quiero
cuando no estás convencido de ello
y no es tan difícil no estar convencido
y porque hay momentos en los que estás tan necesitado
que ves amor al abrir la ventana por la mañana
y sientes y piensas que estás inundado de amor,
cuando la realidad es...
que simplemente estás necesitado
y si te dan una migaja de amor
tú lo transformas en una gran e inmensa montaña.
Por tanto, intentas corresponder a la otra persona
y te abres las carnes dándolo todo
y te apasionas y te enciegas con esa persona,
en fin, que te enamoras de alguien que no es,
que parece que es pero no lo es,
que te dice te quiero como si fuera un buenos días saludando a cualquiera
o lo mismo se pone a recordar como hacía el amor con el otro
y como si lo añorara y lo echara de menos
mientras tú entras en un estado de putrefacción
y hasta el alma se te pudre por dentro
y entonces la visión que tenías del amor se hace añicos.

No hay comentarios:
Publicar un comentario