Hoy es Jueves y además es Jueves santo y santos quedan muy pocos, por tanto celebrémonos cada uno a su manera, pues para eso somos seres libres. Los capillitas que vayan a misa santa y si quieren que se besen en la boca después de comulgar. Y los ateos, esa manada que somos de descreídos, pues nos iremos de excursión y lejos del mundanal ruido y lejos de las procesiones católicas que parten a este pueblo y a cualquier otro, en dos partes y porque ellos (los católicos) se consideran el ombligo del mundo y tiene que pasar con sus putos rezos u oraciones por el medio y por el mismo centro del pueblo y para que todos nos enteremos y los contemplemos en todo su resplandor. Además en semana santa se disfrazan y se ponen unas túnicas que dan miedo y unos capirotes sobre su cabeza que parecen el ku klus klan desfilando tras un santo o santa. Todo es demasiado tétrico en la semana santa, la música que acompaña a sus procesiones es de tipo cuartel y tanto que hasta en que hay veces en que añaden una o varias trompetas y por supuesto, siempre estarán presentes los tambores. El ritmo es repetitivo hasta su máxima expresión. Y con el chimpón chimpón se recorren las vías principales del pueblo. Y eso que el estado en teoría es imparcial y acepta todo tipo de religiones y hasta admiten a los agnósticos o descreídos como yo, pero la puta realidad que tenemos en el día a día no es esa, primero que para ellos, los descreídos somos una mierda pinchada en un palo. Segundo, que las fuerzas vivas de cada pueblo (alcalde, policía, parte del ejército...) presiden las procesiones católicas y apostólicas y así se suman a la fiesta católica.
Pero yo no, yo no me sumo y ni por asomo a contemplar semejante desfile religioso católico, patriotero y penoso, demasiado penoso y triste. Pero yo los respeto (me cago en ellos, pero los respecto), pero claro, deben hacer lo que como tenemos que hacer todos los demás o sea, si les gusta mucho el fútbol pues ellos juegan en campos de fútbol. Si les gustan las verbenas y fiestas pachangueras, ellos tienen su recinto para celebrar su puta fiesta. Si te gusta el pádel como a mí me pasa, pues tendré que ir a jugar a una pista de pádel y no se me ocurre ni por asomo, ponerme a jugar en el centro del puto pueblo e invadiendo las calles principales. Si estuviéramos en un sistema totalmente democrático, yo obligaría todos los católicos a que desfilaran dentro de su propio recinto construido por sus propias manos (o por contrato) y por la sencilla razón de que el resto del rebaño está obligado a hacerlo de esa manera. Pues todos o ninguno.
Dicen que el sol sale por Antequera y yo digo, que sale por Menorca, pues en ella vivo y Antequera me queda demasiado lejos. Hay cosas demasiado claras y de claras que son, te vas quedando sin argumentos y eso a mí me está pasando y porque definitiva lo que yo propongo es que cada uno cuide de su rebaño y sin molestar al resto de los rebaños. Ahora mismo, resuenan las campanas de la iglesia, todo locas y para que todos recordemos que estamos en semana santa y que no debemos comer carne.

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