MINIMALISTA

 

Ahora me he vuelto minimalista,
cojo cuatro sentimientos,
dos caricias sueltas,
un par de besos bien dados,
unos calzoncillos holgados
y cuatro calcetines desparejados
y con eso voy tirando,
no necesito grandes alforjas,
no quiero y rechazo pieles de animales
la única piel que me gusta
es la tuya y la mía
juntas crean chispas siderales
y funden en uno solo
nuestros cuerpos incandescentes
juntas se desgastan por exceso de uso
y hacen una fina cama de escamas,
todo esto visto al microscopio.
A simple vista, es distinto...
se produce una especie de nebulosa
que flota alrededor de nuestros cuerpos,
hasta que viene una corriente de aire
y la arrastra por la ventana más cercana,
tu piel se eriza con una suave caricia,
la mía se cristaliza con un beso húmedo
y las dos, al llegar la noche,
crujen como pompas de jabón,
signo claro y nítido,
de que por fin,
se han rendido sin condiciones,
sólo quieren paz y armonía
y besos, muchos besos,
y caricias y más besos
y que de vez en cuando nos digamos
¡te quiero!
en esto también soy minimalista,
me llega con cuatrocientos besos húmedos,
con millones de caricias
y con unos 5.000 ¡te quiero!,
con esas tres cosas voy sobrado
y bueno y ya puestos...
me llevas el desayuno por la mañana,
tostadas,
zumo de naranja,
café con leche desnatada
y una rosa recién cortada del jardín de mi casa...

















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JULIO CORTÁZAR