Claro que el que se ha pasado toda su puta vida hablando de patrias y banderas...al final, acabará hablando de "compatriotas" a los que hay que defender, además y como principio patrio, todos se rasgarán las vestiduras ante cualquier cosa que les pueda ofender y porque así siempre lo ha dicho la historia y así está escrito y con tinta roja de sangre. Al parecer todo es cuestión de tener efluvios y orgasmos patrióticos y banderas por aquí y por allá y todo bien aderezado con himnos que ensalcen más si cabe, su pequeña patria y dentro de su cerebro vacío.
Todo señor patriótico de estos, se cree que tiene la sangre más pura que se puede tener y por eso, todo lo que no sea sangre producida dentro de su patria, será considerada sangre enemiga e invasora y ante ello, lo que hay que hacer es defenderse y matar a tanto parásito (al decir de ellos) que solo quiere chupar su sangre patriótica.
Siempre dicen que nos invaden. Se pasan la vida diciéndonos que nos invaden. Que de África vienen hordas de muertos de hambre que están dispuestos a quitarnos el pan y a chuparnos la sangre nacional.
Quieren muros gigantescos y alambradas con púas que destrocen y maten.
Ellos quieren al ejército y a la policía siempre dispuestos y para disparar a esos pobres muertos de hambre.
Ellos lo piden y tratan de imponer su ley a los demás habitantes que en su mayoría vivimos en paz y en armonía, con nuestro entorno y con nuestros vecinos de cada día.
He visto tantas veces el lobo, que antes de ver sus orejas puedo oler su perfume de instinto asesino y ególatra.
Y cuidado, porque una vez que te muerde... la rabia y el odio se introducirán en tu torrente sanguíneo.
Y eso no tiene cura, ni tiene remedio.
La prevención es la única solución.

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