Yo me baso en la alegría
en la alegría del día a día
en la alegría de la risa o de la sonrisa
en la alegría del momento
o de ese instante que de repente te alegra el día
y que te hace olvidar todas tus penas.
Yo espero morir alegre
riéndome a carcajadas de todo,
de mi vida, de la tuya, de la de nosotros y la de otros
y tendría que empezar por mismo
y porque si tú quieres morir en paz y armonía
antes tendrás que desnudarte ante el espejo
y mirar los colgajos de piel que te envuelven
y esa mirada cansada y vaciada de tanto ver y no poder
que se adornará de unas ojeras que llegarán al suelo
y puestos en ese estado de vejez y decadencia
¿qué otra cosa puedo hacer, más que reír?

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