Ojalá pudiera ser esa persona
que siempre quise ser
y que por distintas circunstancias no he podido ser
y aunque a veces, me haya acercado a ese listón
y lo tuve tan cerca
que hasta lo toqué con la punta de mis dedos
y me gustó su tacto suave y cálido.
Pero en ésta puñetera vida
no todo es ascender
y ojalá lo fuera, pero no lo es
y cuando estás arriba de todo
sientes como empiezas a bajar por la otra cara
y sí, has estado en la cima del mundo
pero también hay que tener en cuenta
que cuanto más subes más tendrás que bajar
y a veces esa ley inolvidable e inexorable
no tiene en cuenta todo lo que puedes bajar
y por eso a veces, tocas fondo
y durante un tiempo te instalas en él
o sea, te acomodas a tu bajeza sideral
y mientras tanto te vas haciendo caracola
y solo para escuchar el eco de tus propios sonidos compungidos
mientras te arrastras por los fondos marinos.
Menos mal que otras veces
y sin saber muy bien el porqué
te conviertes en trueno y rayo a la vez
y eso te hace ponerte de pie
y de nuevo te encuentras dispuesto
para llegar a la cima del mundo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario