Pensar que estamos casi en verano
es demasiado para mi pobre corazón palpitante
aunque en realidad no sé lo que él piensa
pero si sé lo que yo pienso y siento
y es un dolor punzante que me asfixia y que me agobia
y solo tener que hacerme la idea
de que me quedan 4 insufribles meses de calores y sudores
y de vivir bajo la estela agradecida de mi aire acondicionado
y de tener que moverme entre las sombras en pleno día
y hasta cambiar de acera en busca de su mano tibia
y no salir de casa hasta determinada hora
y todo en mi vida estará condicionado por el horario de calor
y menos mal que de noche tengo el aire a toda máquina
y ya sé, que es un gasto enorme,
pero yo no puedo vivir como un pez fuera del agua.
La verdad es que si me pongo a contar
tengo un buen número de manías,
pero sobre todo tengo una sobre las otras
es que me es imposible dormir sofocado
y como si estuviera viviendo en medio de un incendio.

No hay comentarios:
Publicar un comentario