Mis inversiones no son económicas
ni tienen un valor en bolsa,
más bien son utópicas e inalcanzables
y no me importa ser tachado de irreal
y de ser habitante de otro mundo
pero lo mismo que los demás piden respecto hacia sus pensamientos
yo pido y por favor,
que alguien me oiga y me escuche lo que os tengo que contar...
Yo viví atravesado en el vientre de mi madre
y nadé plácidamente en su líquido amniótico
y me comunicaba con ella, a través del cordón umbilical
y todo esto transcurrió como el guión de una buena película
y hasta que tuve que salir a la vida
y creo que salí con un puñal entre los dientes
y dispuesto a comerme el mundo
y limpiarlo de odio, envidia y rabia
¡causa utópica la mía!.
Más adelante fui comprendiendo
que no todo era tan fácil
que lo difícil era una muralla casi infranqueable
y que había que poner mucho por nuestra parte
para derrumbar ese inmenso muro donde no crecen ni las flores
y yo entonces entendí
que sin flores no puedo vivir
y por eso mismo
me ha pasado la vida intentando derribar ese muro de piedra y hiedra.
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