Yo no te pido que te rindas


 Yo no te pido que te rindas

ni que levantes una bandera blanca

y menos que lo hagas por mí

ni que firmes un armisticio sin condiciones

y por supuesto

que no te doblegues ante mí ni ante nadie. 

Lo nuestro es pasado

pasado pluscuamperfecto, 

pero pasado al fin y al cabo,

pasado por agua de lluvia,

por agua de mar,

y por ese viento que nos recuerda a otros tiempos.

Mi casa que ya poco tiempo le queda

y porque no me queda otra,

que tener que venderla

y por muchos motivos:

su mantenimiento me sale muy caro 

y tiene mucho trabajo,

es demasiado grande para mi y para mis circunstancias

y porque así es la vida

y cuando algo te gusta y disfrutas de ello,

siempre aparece el dinero

el puto dinero que todo lo compra

y que todo lo vende

¿Y para qué?

Y quién tenga esa capacidad de explicarme las cosas

que venga y que me las explique

yo lo espero sentado en mi mesa de trabajo

le invitaré a un café con leche

y que empiece con sus explicaciones

y a la hora u hora y media

le pediré que salga por la misma puerta por la que entró

y porque no me va a decir nada nuevo

y es que nadie puede explicar

porque la bolsa sube o baja.















No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR